Hola,
Buenas noches,
Soy Elgris.
Esta semana vi en un noticiero local una imagen que me confundió un poco. El ex congresista Rodrigo Rivera, quien ha afirmado estar a favor de un tercer mandato del presidente Uribe, apareció en televisión nacional sin su bigote.
Mmm….
¿Porqué un político que afirma apoyar a otro y no hacer parte de un pool de candidatos haría un cambio de look de esa naturaleza en plena contienda electoral? ¿Será que el senador, tan cercano a la campaña de la reelección perpetua, perdió la fe en la segunda reelección? Pues bien. En este país, que pasa de todo, hasta de pronto la democracia se sale con la suya.
Eso debo felicitar a Rivera, o a sus asesores de no-campaña, por la decisión de salir del bigote. Yo sé que suena prejuicioso, pero realmente el bigote no genera confianza. Véanlo ustedes mismos. Confiable, no tanto…. Confiable, no tanto… Tampoco es un tema sólo de rivera. Otro ejemplo: confiable,.. no tanto… confiable… no tanto… hasta yo sufriría … confiable… no tanto… confiable no tanto… en fin. El punto es claro…
En otras noticias, esta semana, Clara Rojas, secuestrada por las FARC en las selvas colombianas por más de seis años, le dijo a un grupo 
de jóvenes mexicanos que las FARC no son una perita en dulce…
Si me preguntan, creo que es más efectivo referirse a las FARC como terroristas, bandidos, asesinos o tenebrosos terroristas como les dice un amigo mío que es muy sabio, si se trata de evitar que jóvenes incautos se dejen seducir por sus invitaciones y posiciones políticas de dudosa relevancia histórica. Las declaraciones de Rojas tal vez atemoricen a los alérgicos a la canela y a la miel de abejas, pero creo que decir que no son dulces se queda corto, ¿no?
Pensándolo bien, uno no puede alejar a un joven universitario ni de una novia mala diciéndole que no es dulce…
Eso es todo,
Adiós.
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